Ganaderia Empresarial
En muchas oportunidades el ganadero comete un error: confunde el manejo de los animales, con la administración del negocio de tener animales.
Manejar los animales es “manipularlos”; pasarlos de un potrero a otro, ordeñar las vacas, castrar los terneros, aplicar las vacunas, controlar los parásitos externos e internos, auxiliar a las hembras en partos difíciles, inseminar, palpar las hembras con propósitos de control de la reproducción, etcétera. Eso es manejar los animales.Administrar el negocio de tener animales, es un proceso mucho más amplio, que tiene que ver en primer lugar con el conocimiento exacto de los resultados económicos; el reporte oportuno y preciso de la presencia de utilidades o pérdidas. En la parte operativa, la administración del negocio va desde el manejo del personal –clave fundamental de cualquier actividad- hasta el mercadeo de los productos y subproductos, pasando, por supuesto, por la administración de los animales y de las praderas, incluyendo las estrategias para superar con éxito la temporada de verano o seca.
Si el error del ganadero quedara simplemente en el enunciado, no habría problema. El problema radica en la confusión. Piensa que sus operarios de campo “administran” su finca, lo que -por supuesto- es falso. Ellos “manejan” los animales, probablemente de manera excelente. Otra cosa es el negocio. Y ellos no están preparados, ni disponen de los conocimientos necesarios, ni de las herramientas administrativas adecuadas.
No se engañe. El personal de campo es para el campo. La administración del negocio es su propia y exclusiva responsabilidad. Cuando no se asume esa responsabilidad, los resultados son poco menos que catastróficos, como lo comprueban centenares de casos.
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